viernes, 18 de septiembre de 2015

Elecciones en la Cámara Argentina del Libro

Que la Argentina es un país apasionadamente dividido por la política no es un ninguna novedad. Lo curioso es que esto puede comprobarse en los más diversos ámbitos. Y, a diferencia de lo que sucede en otras latitudes, las diferencias continúan dirimiéndose electoralmente y por la vía del derecho. La bajada del artículo publicado hoy en el diario Clarín, con firma de la periodista Patricia Kolesnikov dice: “Por primera vez desde 2002 hay una lista opositora. Tienen diferencias de políticas hacia el sector.”

El clima de división alcanza a los editores


Para presentación de una lista que quiere dirigir la Cámara Argentina del Libro, el texto es sorprendente: “Los integrantes de la fórmula y sus colegas que los apoyan no fueron colaboradores de Gutenberg cuando inventó la imprenta”. Así termina un largo documento que circula entre los editores y que da cuenta de que, por primera vez desde 2002, en las elecciones -el jueves 24- habrá dos listas para dirigir una de las entidades de quienes hacen libros en el país.

Una lista es la de quienes dirigen hoy esa cámara, que agrupa a editoriales chicas y medianas, de capitales nacionales. La otra lista, la opositora, presenta el respaldo de cinco ex presidentes de la entidad y cuatro de la Fundación El Libro, que organiza la Feria del Libro.

En off, los “retadores” hablan de un clima donde se excluye a “quienes piensan distinto”. Hablan también de deficiencia en asuntos de política editorial, como haber abandonado la iniciativa hacia el exterior y haberse convertido en “un apéndice de la acción del Estado”. Dicen que quieren una Feria más internacional, Y que se desatendió el mercado por las “compras institucionales”. Esto es, en criollo, depender de la -necesaria- compra del Estado. Para cualquier editorial mediana una compra estatal, que pide unos 12.000 ejemplares por título, es muy significativa y esto supo suavizar críticas al gobierno nacional en temas claves, como la restricción de importaciones. Sin embargo, en la apertura de la Feria del Libro de este año el actual presidente Martín Gremmelspacher habló de estancamiento de las ventas, problemas impositivos y falta de competitividad en el extranjero. "No queremos ser oficialistas ni antioficialistas", dicen en off.

La humorada del texto de presentación muestra el clima tenso en el mundo del libro. La lista opositora lleva como presidente a Jaime Rodrigué -treinta años gerente de Sudamericana, hoy titular de Edhasa, dos veces presidente de la Cámara-, a Gustavo Canevaro -que presidió la Cámara y la Fundación y renunció cuando, por malos tratos, se fue la directora de la Feria, Gabriela Adamo- y a Carlos Gazzera, presidente de la Red de Editoriales Universitarias. La lista “oficialista” la componen Graciela Rosenberg, actual vicepresidenta 2ª, Martín Gremmelspacher (actual vicepresidente 1°) y Luis Quevedo (ahora, prosecretario). Clarín no pudo hablar con ellos. 

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