miércoles, 13 de febrero de 2013

Una encuesta para traductores (9)

Continúa la encuesta para traductores, esta vez con dos traductoras uruguayas.

Circe Maia
Nacida en Montevideo en 1932 y radicada desde su juventud en Tacuarembó, Circe Maia es autora de una obra poética que todavía no ha recibido en Argentina toda la difusión que merece (aunque fue el tema de un dossier en el número 43 de Diario de Poesía, publicación en la que colabora). Publicó En el tiempo (1958), Presencia diaria (1964), El puente (1970), Cambios, permanencias (1978), Dos voces (1981) , Superficies (1990), De lo visible (1998) y Breve sol (2001) en poesía, y Destrucciones (1986) y Un viaje a Salto (1987), en prosa. En 1973, tras el golpe de Estado que suspendió la Constitución y disolvió el Parlamento uruguayo, fue destituida de su cargo de profesora y su marido encarcelado (historia que, de modo lateral, narra en su espléndido relato Un viaje a Salto). A partir de ese momento, profundizó sus conocimientos de francés e inglés, aprendió griego moderno y empezó a traducir poesía. Entre otros autores, Maia tradujo a Odisseas Elytis, Konstantin Kavafis y Yannis Ritsos, del griego, y a William Shakespeare, William Carlos Williams y Robin Fulton, del inglés.

1 ) ¿En que se parecen la traducción y la escritura? ¿En qué se diferencian?
Pienso que son ambos procesos creativos, pero con finalidades y puntos de partida muy diferentes. Se entiende que el texto original es justamente así, original –aunque ya sabemos que la originalidad absoluta es imposible, de modo que en cierta manera estamos continuamente  utilizando expresiones , formas y maneras usados por otros.
Nos creemos más originales de los que somos; pues siempre estamos trasladando –sentido literal de tra-ducir–  fomas de pensamiento y de lenguaje que nos vienen de variadas fuentes... Claro que el traductor los hace conscientemente, buscando crear algo en su lengua que  haya surgido, paso a paso, del texto que se propuso traducir.   Como un
constructor construye una nueva casa, pero los materiales son distintos, por mucho que quiera reproducir la antigua.

2) ¿Debe notarse u ocultarse el hecho de que un texto sea traducción de un original?
Debe explicitarse, naturalmente, que se trata de una traducción. Lo deseable es que la traducción vaya acompañada del texto orginal.

3) ) ¿Debe ser más visible el traductor que la traducción?
 No comprendo bien esta pregunta. Si "más visible" quiere decir que el lector sienta, al leer, que no está en presencia del texto original –tal vez por el añadido de notas aclaratorias– , pienso que eso lo hacemos a menudo los traductores.
El lector debe saber que se trata, por ejemplo, de un juego de palabras que no existe entre nosotros.


Ilana Marx
Nacida en Montevideo en 1955, se recibió de Intérprete diplomada (Licenciada) de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, Germersheim, Alemania. Vuelta a Uruguay en 1990, enseñó como profesora de la Carrera de Traductorado de la Universidad de la República en 2 materias: Cultura de la Lengua Alemana y Taller de lenguas alemán. Tradujo teatro –de Falk Richter, Martin Heckmanns, Roland Schimmelpfennig, Tom Peuckert, Christoph Nussbaumeder– y narrativa – Thomas Thiemeyer, Wolfgang Jeschke,  Barbara Goldstein, Andreas Wilhelm, Bernd List, Steven Uhly– de lengua alemana. Sus últimos proyectos contempla la publicación de autores alemanes recientes; entre otros, Anne Weber, Angelika Overath, Gregor Sander, Jan Faktor, Judith Hermann, Lutz Seiler, Melinda Nadj Abonji, Clemens Setz, Anette Pehnt, Judith Schalansky Jan Peter Bremer, Clemens Setz, Ulf Ziegler.

1) ¿En que se parecen la traducción y la escritura? ¿En qué se diferencian?
Se parecen en que hay que al traducir hay que reformular y readaptar la lengua original a otra lengua, y en ese proceso es, digamos, una especie de “reescritura”. Se diferencian en que la escritura es un proceso creativo único. La traducción es la mejor transmisión/transposición a otro idioma de lo que quiso decir el autor, pero el proceso de “ideación”, de producción del texto no es el mismo. Digamos que el traductor es un intermediario, un intérprete, el autor es el primero que creó el texto.

2) ¿Debe notarse u ocultarse el hecho de que un texto sea traducción de un original?
No se debe notar.

3) ¿Debe ser más visible el traductor que la traducción?
De ninguna manera, el texto es lo más importante (además de tratar de ser fiel al autor, que finalmente fue quien escribió el texto).

No hay comentarios:

Publicar un comentario