sábado, 23 de julio de 2011

¿Baterías?

El peridodista argentino Ezequiel Martínez publicó esta muy buena columna en Ñ digital del 20 de julio pasado. Tiene por objeto los libros y se apoya en dos miniseries recientemente estrenadas en la televisión por cable argentina y en un par de escenas que vale la pena recordar.




La posteridad de los libros

“Me gustaría preservar estos libros para la posteridad, Su Santidad”. La frase sale de boca de Johannes Burchart, maestro de Ceremonias del Vaticano durante el papado de Alejandro VI, en uno de los episodios de Los Borgia , la miniserie que se estrenó este mes por I-Sat. En la escena se lo ve a Burchart apilando con prisa y desesperación todos los volúmenes que sus brazos aguanten. Las tropas del rey Carlos VIII de Francia están a punto de entrar en Roma en su paso hacia la conquista de Nápoles, y la sospecha de una devastación ha hecho huir a la mayoría de los cardenales y funcionarios eclesiásticos. Ni siquiera el neutral Burchart se anima a quedarse junto al Papa Borgia a esperar las hordas francesas. Y mucho menos a dejar abandonados libros bendecidos por el paso de los tiempos.

Muchos siglos después y en otra de las miniseries estrenadas en julio, Falling Skies –producida por Stephen Spielberg y emitida por TNT–, una invasión extraterrestre obliga a los humanos a escapar de las ciudades arrasadas por los alienígenas. Cuando deben evacuar un refugio, el personaje de Noah Wyle se detiene ante una cordillera de libros tirados al costado del camino. Toma dos volúmenes al azar: Historia de dos ciudades de Dickens y Veinte mil leguas de viaje submarino de Verne. Los sopesa con resignación y guarda el más liviano en su mochila.

No sé si será una estadística de mi memoria emotiva, pero es esperanzador observar cómo la mayoría de las veces en que el cine o la televisión ensayan alguna variante del fin del mundo, hay alguien por ahí dispuesto a salvar un libro. En El día de mañana de Roland Emmerich, un bibliotecario defiende de las hogueras un ejemplar de la Biblia de Gutenberg; Denzel Washington se pasa toda la película The book of Eli , de Allen y Albert Hughes, protegiendo un libro sagrado mientras atraviesa un mundo post-apocalíptico. Y la lista sigue.

Me pregunto si en un mundo así el e-book tendrá las baterías suficientes como para salvar al libro de esa posteridad que soñaba Burchart.

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