sábado, 10 de abril de 2010

La Celestina, una obra digna Ken Loach

Celia Filipetto le ha hecho llegar al Administrador la siguiente entrevista entre Peter Bush –traductor de la nueva versión de La Celestina al inglés– y Scott Esposito. Colgada el 22 de marzo pasado en Two Words. The Blog of the Center for the Art of Translation (http://catranslation.org/blog/2010/03/22/it-is-not-the-kind-of-book-that-fascist-or-military-dictatorships-are-fond-of-peter-bush-on-celestina/), aquí se ofrece en traducción de Silvia Camerotto.

Peter Bush (foto) es Vicepresidente de la International Federation of Translators (FIT). Tradujo la autobiografía de Juan Goytisolo, Territorio prohibido, sus obras de narrativa, Cuarentena y La saga de la Familia Marx, traducción que con la que ganó el premio de la asociación Anerucaba de Traductores Literarios y el Premio Valle-Inclán de Traducción Literaria. También ha traducido obras de Pedro Almodóvar, Carmen Boullosa, Juan Carlos Onetti, Quim Monzó, Senel Paz y Luis Sepúlveda, entre otros.

"¡No es el tipo de libro que les gusta
a las dictaduras fascistas o militares!"

La Celestina es un clásico que se ha beneficiado con su traducción al inglés. Entonces, dos preguntas: como traductor, ¿qué lo llevó a traducir este libro y, por qué sintió que era necesaria una nueva traducción?
–Leí este libro por primera vez en el colegio, cuando tenía diecisiete años. Vivía en una pequeña ciudad de provincia en Inglaterra y quedé impactado por la lucidez con que de Rojas capta el espíritu pueblerino. Todos se conocen entre sí, saben lo que han hecho, sus historias familiares, las divisiones sociales… la lucha por la superviviencia y las amistades. Esto era así en 1940 y lo sigue siendo en el 2010. Más tarde, en Cambridge, estudié sobre el tema como parte de la literatura medieval y renacentista y profundicé sobre el amor cortés, las cuestiones históricas contemporáneas.
El libro se publicó en 1499, siete años después de la expulsión de los judíos, la derrota de Granada, último reino árabe en España, y el viaje de Colón a las Américas. Fernando e Isabel consolidan la Inquisición… Y aún así, aquí tenemos un libro atrevido que condena la corrupción de la iglesia, a la cabeza en cuestiones sexuales; y las sirvientes y las prostitutas, guíadas por Celestina, son las revolucionarias agitadoras, con un acabado conocimiento de sus derechos y, su lenguaje tiene una considerable energía. De Rojas revoluciona la lengua de la literatura española. Es el punto de inflexión: el comienzo de la ficción moderna. Y no escribió ninguna otra obra. Es el Rimbaud del Renacimiento. Su nuevo lenguaje y los nuevos personajes fueron shockeantes, conmocionó y atrapó lectores, y sobre todo, la imaginación de los oyentes.
Tiempo después, como traductor discutí mucho sobre el libro con Juan Goytisolo, quien reconfirmó mi punto de vista de cuando era estudiante, sobre que es una obra maestra que hoy nos habla como lo hicieron Shakespeare o Cervantes. De todos modos, ni en España ni en otros lugares es reconocida como tal. Parte del problema es que la tradición ilustrada, a menudo se obsesiona con temas insignificantes (por ejemplo, si es una obra medieval o renacentista), y la otra cuestión, es el formato impuesto por los primeros editores que la muestra como una obra de teatro que jamás podrá ser representada. Muchas traducciones al inglés la adaptaron para la escena, trastocando los personajes y los brillantes diálogos. El libro fue escrito para ser leído en voz alta por un lector profesional, no para ser actuado. Decidí que una traducción que excluyera el marco dramático daría al silencioso lector moderno una experiencia más afín a un oyente en el 1500, más cercana al espíritu de la obra de Rojas, y demostraría por qué es la primera novela europea. El desafío, creo, era que el traductor recreara el "shock de la novedad" para el lector moderno.
Por lo tanto, rechacé lo que la mayoría de los traductores intentó: un inglés seudo isabelino. Deseaba inventar un inglés y personajes que actuaron lejos del pastiche.

La Celestina reproduce algunos atrevidos y ridículos vendedores de himen, sexo ilícito, empresarios femeninos de la prostitución. Alguna vez un crítico dijo que tiene "todo el sexo, el drama y la violencia necesarios para una serie de HBO". ¿Cuál diría es el aspecto de la obra que menos ha envejecido con el paso del tiempo?
–Los títulos originales más importantes de la obra fueron la Comedia de Calisto y Melibea, que luego se convirtió en La tragicomedia, pero lo que le gustaba a la gente era la alcahueta Celestina y su cohorte de prostitutas y sirvientes. Ellos son los protagonistas y no solo tienen sirvientes cómicos e ingeniosos. Algunos de ellos tienen un final desafortunado, pero viven placentera y sabiamente, y su libertad y la falta de hipocresía contrasta con actitudes mucho más hipócritas y difíciles de comprender de la pareja romántica, Calisto y Melibea, el Romeo y Julieta de Rojas.
No hay personajes alternos con tanto vigor, en particular, mujeres, en ninguna de las obras de Lope de Vega, Calderón o Tirso de Molina o en la novela picaresca, ni siquiera en Don Quijote. Sancho Panza es un personaje maravilloso pero siempre actúa como el que contrasta con Don Quijote: Celestina, Elicia y Areúsa no son ni personajes contrastantes ni tontos. No han envejecido. Sus espíritus son fuertes y subversivos y reclaman su derecho a la independencia, a un "cuarto y vida propia" que resulta increíblemente moderno. La retrato de la amistad de Celestina con la madre de Pármeno es un homenaje al mutuo apoyo y, como septuagenaria vital, es difícil de superar en el mundo literario.
La Celestina es una novela para adultos y quizá esa es otra razón por la que es marginada. No se la puede convertir en una novela para niños. Y es demasiado cruda y graciosa para un teleteatro moderno. Se parece más a Ken Loach.

–¿Cómo era España en el momento en que se escribió la obra? ¿Qué tan atípica es de acuerdo a lo que se suponía debía escribirse entonces, y existe alguna otra obra de esa época que se parezca a ella?
–Tal como dije antes, 1490 fue un período de gran agitación y cambios en España. Los setecientos años o casi, en los que cristianos, judíos y musulmanes convivieron, uno al lado del otro, en ghettos, en el sur de Europa, en períodos de paz relativa y violentos enfrentamientos, estaban llegando a su fin y serían reemplazados por la homogeneizante y agresiva Inquisición y la Contra Reforma. De Rojas perteneció a la cuarta generación de judios convertidos y hay que leer su novela como proveniente de la literatura y las tradiciones de lengua árabe, hebrea, latina y castellana. La literatura española medieval fue enriquecida por los grandes romances, los poemas líricos y por obras como El libro del buen amor del Arcipreste de Hita, y también por libros escritos por clérigos con un sorprendente contenido sexual, con frecuencia misógino, burlesco, con gran cantidad de experiencias sexuales. No hay nada así en el resto de Europa. Celestina y su compañera de magia buscan material en los cementerios judíos, cristianos y musulmanes por igual —hasta donde les concernía, nada era "sagrado". Ahora bien, recién en 1528, con La lozana andaluza de Francisco Delicado, escrita en español, en Venecia y situada en un burdel multilingüe, cuyas protagonistas eran mujeres, apareció una obra igualmente original en la literatura que siguiera los pasos de La Celestina.

–El libro fue un bestseller y, en la Edad Media, vendió más de 100 000 ejemplares. ¿Por qué cree usted que el libro resultó atrapante? O, para preguntarlo de otra manera, ¿cuál fue su mayor innovación para la época?
–Como dije antes, nadie antes escribió en este registro ni había creado mujeres y sirvientas que fueran otra cosa que insignificantes personajes secundarios. Veamos este diálogo durante un ruidoso almuerzo en la casa de Celestina cuando Areúsa estalla:

“¿No puedes mantenerlas felices? ¿Quién puede soportar a esas mujeres? Su mayor placer consiste en gritar y su bendición es encontrar defectos. Cuando haces algo lo mejor posible, ellas chillan más que nunca. Es por eso, madre, que siempre he preferido vivir en mi pequeña casa, libre y ser mi propia dueña, y no en sus lujosos palacios, como una prisionera bajo su control.”
“Eso es muy sensato, Areúsa: sabes lo que quieres, vas por ello, como dicen los hombres sabios, ‘mejor una miga en paz que un banquete en discordia'.”

–¿Podría usted decirnos cómo se ve a La Celestina en el mundo hispano parlante hoy día? ¿Es este el tipo de obra que forma parte de la currícula de un colegio secundario y se leería habitualmente como el Quijote?
–Es considerada un clásico y en el secundario, los estudiantes leen extractos. De toda formas, no es una obra tan vista como el Quijote. ¡No es el tipo de libro que gusta a las dictaduras fascistas o militares! Existe una tradición ilustrada que se preocupa más por las fuentes o la autoría antes que por destacar la originalidad de Rojas. Stephen Gilman, hombre de letras americano, es una excepción, pero lamentablemente su innovador trabajo de investigación sobre el contexto histórico en La Celestina está agotado. No obstante, la actual Ministro de Cultura española ha apoyado mi traducción y esta gira. Creo que si se publicara una versión como la mía, que prescindiera del marco de drama humanista, sería de gran ayuda para los trabajos en lengua española.

–¿Cuáles son las dificultades de traducción que surgen con un libro tan antiguo, así como también por el hecho de estar escrito en forma de diálogo? ¿Utiliza usted un diccionario especial?
–El español arcaico es mucho más cercano al español contemporáneo de lo que se cree. Utilicé varias ediciones críticas y me puse al día con los trabajos más recientes sobre la interpretación de algunas frases en particular como así también de algunos temas. Utilicé una cantidad de diccionarios y fuentes on-line. Fue una traducción difícil y trabajé en ella durante más de tres años y mi editor fue muy considerado, se preocupó más por la calidad que por los plazos de entrega.
Hay una gran amplitud de lenguaje. No sólo es subido de tono. Hay muchos proverbios, referencias a los clásicos y, por sobre todo, una variedad de retoricismos, algunos de ellos al estilo del amor cortés. Las sirvientas tampoco son reacias a la erudición. Entonces, sí, el desafío fue recrear los ritmos apropiados de la retórica y de los diálogos.
Y quizá la gran innovación de de Rojas es el hecho de que las sirvientas, Celestina y las prostitutas se defienden de sus amos y señoras en los diálogos. Hay algo más que una retórica de igualdad.
Al respecto, los diálogos más difíciles de traducir fueron aquellos entre Celestina y Melibea. Melibea da interminables vueltas sobre lo que Celestina dice, para convencerla de que se encuentre con Calixto. Ella desea hacerlo, pero no puede admitirlo ni rápida ni abiertamente. Espero que esos diálogos sean suaves y fluidos. ¡Pasaron por decenas de borradores!

–Para concluir, algunos han sostenido que este libro es un antecedente del Don Quijote, como también un libro que ha moldeado la obra de escritores actuales como Borges, García Márquez y Fuentes. ¿Qué tan acertadas son estas afirmaciones, y dónde está la conexión entre La Celestina y estos autores clásicos americanos?
–Seguramente abrió el camino del Don Quijote, pero no es nada más que un antecedente. Como dije anteriormente, es de la misma calidad literaria. Rojas tiene el mismo espíritu inventivo que Shakespeare y Cervantes, ¡sólo que en 1490! Los escritores clásicos americanos trabajan sobre la exhuberancia barroca de La Celestina, el ingenio y la conversación, su espíritu artístico subversivo. Viene de una larga tradición, pero es un punto de inflexión original y aventurado. Es las Ficciones, el Aura, los 100 años de soledad del renacimiento europeo.

1 comentario:

  1. Estimado Jorge,
    Primero quería felicitarlo por tu blog, lo descubrí hace no mucho tiempo y me parece muy interesante.
    Soy Manuela Ossa, Licenciada en Literatura. Hace algún tiempo estoy dedicada a la traducción, como práctica independiente. Quería saber si es posible que me mande su mail a mi correo electrónico, para poder escribirle sobre un asunto de B.M. Koltès. Mi correo es manuelaossa@gmail.com
    Se lo agradecería muchísmo.
    Manuela.

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